Desde hace unas semanas Irán ocupa un sitio en la Comisión de Derechos de la Mujer de la ONU. Organismos de Derechos Humanos de los más diversos países del mundo han hecho escuchar sus voces y calificaron el hecho de “inadmisible” y hasta de “broma cruel”. Personalmente creo que han pecado de educados, discretos y diplomáticos.
Según explica el sitio web de la ONU, la ” Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer, formada por 45 Estados Miembros, examina el progreso de la mujer hacia la igualdad en todo el mundo, prepara recomendaciones sobre la promoción de los derechos de la mujer en las esferas política, económica, social y educacional y trata problemas del derecho de la mujer que exigen atención inmediata. También redacta tratados y otros instrumentos destinados a mejorar la condición de la mujer en la ley y en la práctica”.
¿Cómo se explica, entonces, que Irán forme parte de esa comisión? Técnicamente, había dos sitios libres y sólo se presentaron dos candidaturas, la de Irán y la de Tailandia, por lo cual el ingreso fue prácticamente automático. De todos modos, habría resultado más productivo y sin lugar a dudas mucho menos nocivo, que el sitio de Irán quedara vacío.
Pero el mundo mira y calla. Los países occidentales y democráticos observan. La Casa Blanca se ha conformado con un tibio comunicado según el cual “Irán trata a las mujeres muy por debajo de las normas internacionales y no merece pertenecer a esa comisión”.
Además, Irán intentó en primer término ser aceptado en la Comisión de Derechos Humanos de la ONU, pero no lo consiguió. O sea que, los mismos países que no permitieron que un régimen autocrático y dictatorial sea parte del selecto grupo de luchadores por los derechos de los mortales, no tienen inconveniente alguno cuando se trata de las mujeres.
¿Qué podrá aportar Irán a la labor de esta comisión? ¿Una nueva perspectiva sobre los derechos de la mujer? ¿Nuevas ideas sobre cómo implementar la igualdad de géneros? ¿Un debate profundo sobre el respeto a la dignidad, en este caso de la mujer? ¿Nuevas propuestas para promover la integración de la mujer en ámbitos de los que es excluida?
Porque … a no engañarse, señores: En Irán las mujeres tienen muchos derechos:
Derecho a mirar a través del Burka.
Derecho a ser lapidada si se sospecha que cometió adulterio o alguna conducta indigna.
Derecho, a los 9 años de edad, a estar casada con alguien mayor que el padre.
Derecho a gozar de la compañía de un hombre, cuando éste decide que ella puede salir de su casa.
Derecho al castigo y la opresión.
Derecho a callar y a sufrir.
La inclusión de Irán en la Comisión de la Condición Social y Jurídica de la Mujer en la ONU realmente parece una broma pesada. Pero no es más que un acto de crueldad e injusticia, de indiferencia e insensibilidad, cuyo resultado nefasto se mide en vidas perdidas.
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