¿Quién hizo la película sobre Mahoma que desató la ira contra EU?

 Un funcionario federal de Estados Unidos dijo el jueves que Nakula Basseley Nakula, de 55 años, es el responsable del filme "La inocencia de los musulmanes"

septiembre 13, 2012

 Las autoridades federales han identificado a un residente del sur de California, otrora condenado por delitos financieros, como el principal responsable de la película antimusulmana que provocó violencia mortífera contra embajadas de Estados Unidos en el Medio Oriente, dijo el secretario de Justicia Eric Holder.
Holder informó que el Departamento de Justicia inició una investigación penal sobre las muertes del embajador estadounidense en Libia y otros tres diplomáticos fallecidos durante un ataque al consulado de Estados Unidos en la ciudad libia de Bengasi.
No estaba en claro si las autoridades incluyeron al cineasta de California como parte de la investigación. Un funcionario federal dijo el jueves que Nakula Basseley Nakula, de 55 años, es el responsable del filme “La inocencia de los musulmanes”, una cinta que denigra el islam y al profeta Mahoma y que provocó protestas en Egipto y Libia, así como en Yemen poco después. 

Las autoridades estadounidenses investigan si las muertes del embajador Chris Stevens y otros tres norteamericanos en Libia ocurrieron durante un ataque terrorista.
El funcionario, que habló con la condición de no ser identificado debido a no estar autorizado a hablar sobre una investigación en curso, dijo que Nakula está vinculado con Sam Bacile, un individuo que inicialmente dijo haber dirigido y redactado el guión del filme.
Pero Bacile resultó ser una identidad falsa y The Associated Press rastreó un número de teléfono celular utilizado por Bacile hasta una vivienda del sur de California donde se halló a Nakula. 
En un principio Bacile esgrimió una identidad judía e israelí. 
Pero otros involucrados en la cinta dijeron que sus afirmaciones eran contradictorias a medida que las evidencias apuntaban a un cristiano copto egipcio-californiano con antecedentes de problemas legales. 
Nakula dijo a The Associated Press en una entrevista el miércoles en un suburbio de Los Angeles que él manejaba la logística de la compañía que produjo la cinta, que se mofa de los musulmanes y de Mahoma. Nakula negó que él fuese Bacile e insistió en que no dirigió la película, aunque dijo conocer al tal Bacile. Pero documentos federales en una acción penal contra Nakula en 2010 dicen que usó numerosos alias en el pasado.
Entre los nombres falsos, dicen los documentos, se encontraban Nicola Bacily, Robert Bacily y Erwin Salameh. 
Durante una conversación frente a su casa, Nakula mostró su licencia de conducir pero ocultó con el pulgar su segundo nombre, Basseley.
Una investigación de la AP halló posteriormente ese segundo nombre así como otras conexiones con la persona de Bacile.
La AP localizó a Bacile después de obtener el número de su teléfono celular de Morris Sadek, un cristiano copto conservador en Estados Unidos que promovió la película antimusulmana en los últimos días en su cibersitio. Los cristianos coptos egipcios se quejan desde hace mucho de discriminación y violencia contra su grupo por parte de la mayoría árabe en su país.
El pastor Terry Jones, de Gainesville, Florida, que suscitó indignación en el mundo árabe cuando quemó ejemplares del Corán en el noveno aniversario de los ataques terroristas del 2001 a Estados Unidos, habló el miércoles con el director de la película y oró por él.
Jones dijo que no lo vio personalmente pero agregó que aquel lo contactó hace algunas semanas para promover la película. Jones y otros dijeron el miércoles que Bacile ocultaba su identidad. “No lo he conocido personalmente.
Sam Bacile no es su verdadero nombre“, dijo Jones. “Acabo de hablar con él por teléfono.
Decididamente está escondido y no revela su identidad”.

 AGREGO YO - RESULTO UN EGIPCIO COPTO QUE VIVE EN USA - ASI QUE LE QUISIERON ENDILGAR LA JODA A LOS JUDIOS, Y SE QUEDARON CON LAS GANAS!!! 


El Vine Theater de Hollywood
El moribundo cine donde se gestó la crisis
Pablo Scarpellini |
Los Ángeles
Actualizado viernes 14/09/2012 23:45 horas

Hodari Sababu anda ojo avizor desde el otro lado de la calle.
Pocos detalles se le escapan desde su oficina improvisada en pleno Hollywood Boulevard, a escasos metros del histórico edificio de Capitol Records y justo enfrente del decadente Vine Theatre, la sala de cine donde se empezó a fraguar una crisis internacional sin precedentes en una avenida ajena como pocas a cuestiones diplomáticas.
Vendedor de los clásicos 'tours' por las mansiones de las estrellas a los turistas que caminan por el bulevar, Sababu fue testigo del grotescoestreno de 'Innocence of the Muslims', una cinta elaborada por dos aficionados, cristianos coptos, inmigrantes egipcios afincados en Los Ángeles con ganas de cargar las tintas contra los musulmanes.
El resultado fue mucho más volátil del que podrían haber esperado, unareacción de ira y violencia en cadena en el mundo árabe que alcanzó su punto álgido con el asesinato del embajador de Estados Unidos en Libia el pasado martes.
“Sí, creo recordar que no entraron más de cinco personas el día del estreno”, explica Sababu. “Vi los pósters en la calle y me pareció extraño que estuvieran proyectando una película de ese estilo. El Vine es un sitio que pasa todo tipo de cosas raras, pero ésta me llamó la atención más que las otras”. A Eric Agassi, que regenta un restaurante de comida árabe contiguo al cine, también le resultó curioso y tomó una foto del cartel de publicidad de la película. 
Entonces se llamaba 'Innocence of Bn Laden', con error ortográfico incluido —al menos en el panfleto publicitario—, para después evolucionar al vídeo que encendió las iras del mundo árabe por las burlas de la cinta a Mahoma. Pese a la soflama política y religiosa, Agassi confirma que no ha habido represalia alguna. “Ni en este local ni en el de al lado pasó nada. 
No se ha movido una hoja”. El origen Precisa descripción para entender la naturaleza del Vine Theater, una sala de aspecto abandonado y sin un alma en taquilla, que abrió sus puertas en 1937 y vivió épocas de esplendor en los 50 y los 60, antes de convertirse en un lugar para asistir a misa o para alquilar por cuatro cuartos para un pase privado de cine.
Pese a todo, se mantiene en pie, de dueño que estos días prefiere no contestar al teléfono, preocupado por el revuelo de la cinta que echó a andar en su vetusta gran pantalla. Lo certifica una voz sureña que prefiere no dar su nombre y que después de varios intentos se decide a atender la llamada. Después, tras un incómodo silencio por la pregunta directa, confirma. “Sí, es cierto, en este cine mostramos la película 'Innocence of Muslims' el 30 de junio, aunque el cine no tuvo nada que ver con lo que pasó y si escribe algo de lo que le he contado, negaré ante cualquiera que hemos tenido esta conversación”. 
Es fácil adivinar la desconfianza por todo el asunto, una historia enrevesada y con muchas aristas que comenzar a gestar Joseph Nassralla Abdelmasih, el presidente de una organización copta de caridad en un barrio humilde de Los Ángeles, ni de Nakoula Basselet Nakoula, un ex presidiario que no quiso reconocer haber dirigido el proyecto.
En agosto de 2011 consiguieron los permisos de la ciudad para rodar, y Nakoula —que usó el nombre falso de Sam Bacile durante todo el proceso— recurrió a su casa para muchas de las escenas, además de hacer frente a los salarios de los actores, todos aficionados.
Una vez terminado el producto, llegó el momento del estreno, una ‘premiere’ esperpéntica a la que sólo acudieron cinco personas, “o quizá 12 como mucho”, según el relato del hombre del Vine, miembro de la organización desde hace 18 años. 
“Había una chica, muy guapa por cierto, tratando de meter gente en el cine, y a pesar de que la película era gratuita, nadie quiso entrar”, dice con ironía.
Explica además que también estaban “dos tipos altos y elegantes en la puerta, de seguridad y de origen egipcio, pero no tuvieron que hacer nada. Estuvieron hablando con la chica todo el tiempo, que repartía unos panfletos. Creo que imprimieron 5.000”.PE