mea culpa:

Mi foto
"The fastest pen in the Middle East", nacio en Argentina y se radico hace una punta de años en Israel en donde vive con sus hijas Eden e Iris, su canario, su perra Taco y su vieja macintosh (que lo ayuda a hacer de sus garabatos algo publicable). En su tiempo libre escribe largas cartas a sus amigotes, habla con su mama y busca a Dios en las pequeñas cosas de todos los dias. ººººººººººº AVISO IMPORTANTE: Los dibujos que se encuentran en este blog son propiedad de quien esta escribiendo estas lineas (mea culpa!) y pueden usarse (previo consentimieto de un servidor) citando el autor, el blog y la distribucion a saber: *** PEPE FAINBERG - JERUSALEM *** http://pinia-colada.blogspot.com/ ºººººººººº ULTIMO MOMENTO! REPORTAJE A PEPE SOBRE EL BLOG "PINIA-COLADA" EN INGLES - IBA, CHANEL ONE, ISRAEL: ººººº http://www.youtube.com/watch?v=EP625cxRPaI ºººº DESDE YA QUE DISFRUTEN DE ESTA PINIA COLADA!

visitantes del blog en mapamundi - desde el 8-8-2010

estadisticas del sitio:

domingo, 2 de enero de 2011

algo hace eco en iran...
























http://www.clarin.com/sociedad/Eco-Acabo-personaje-antipatico-literatura_0_389961182.html

Eco: “Acabo de crear el personaje más antipático de la literatura”
“El cementerio de Praga”, que trata sobre el antisemitismo, generó irritación en el Vaticano.
Por JUAN CARLOS ALGAÑARAZ - MADRID. CORRESPONSAL

Tenía dudas cuando terminé este libro: acababa de crear el personaje más antipático en la historia de la literatura”, confía Umberto Eco a un grupo de periodistas en Madrid. Hace treinta años salió su recordada El nombre de la rosa y ahora el italiano presenta El cementerio de Praga, una obra compleja, difícil, pero que muchos críticos consideran su mejor obra después de aquel gran éxito, que ya lidera las listas de best sellers en nuestro país.
El protagonista es, insiste Eco, el único personaje inventado. Los demás existieron, lo mismo que las circunstancias casi siempre truculentas en que viven. El capitán Simon Simonini, de Turín, se pasea con distintas identidades por el libro en medio de las conspiraciones más famosas del ochocientos. Es un brillante falsificador que no copia los documentos que construye sino que los crea.
Pero el centro de la trama es la construcción falsaria de Los protocolos de los sabios de Sión, un libro clave para los antisemitas, que lo consideran la obra esencial para demostrar la obsesión de los judíos por el dominio mundial.
Umberto Eco escribe un texto cercano a la novela histórica y, sobre todo, a los folletines del siglo XIX, aunque su actualidad es transparente. “Vivimos rodeados de falsarios y falsificaciones. Fraudes y mentiras que impulsan en parte los servicios secretos como parte del gobierno”, dice Eco, que deja ver que estos personajes “están entre nosotros”.
El Cementerio de Praga está dominada por una obsesión que atormenta a Eco desde hace treinta años. “Quise dedicar una novela a la construcción de uno de los documentos más odiosos de toda la historia: Los protocolos de los sabios de Sión. Me dediqué a reconstruir la historia del antisemitismo del siglo XIX. Hasta la Revolución Francesa, el antisemitismo era un hecho ideológico-religioso. En el ochocientos aparece algo más radical. El judío es identificado con el capitalismo y surge el antisemitismo socialista muy fuerte, más que el religioso. Después llegamos a Hitler, con Mein Kampf, y al Holocausto”.
“Se produce un hecho único en la historia. En el momento (1921) en que se demuestra la falsedad de Los protocolos de los sabios de Sión es cuando con más intensidad se asumen como verdaderos. Hitler en Mein Kampf dice que las denuncias de la prensa alemana sobre la falsedad de los Protocolos es la demostración de que son auténticos.”
Un aporte original de Eco es su descubrimiento de que dos de las fuentes de los Protocolos provenían de los folletines, un género de enorme difusión en el siglo XIX. Una es un capítulo de José Bálsamo, Memorias de un médico de Alejandro Dumas y el otro de Los misterios del pueblo de Eugene Sue.
Apenas este libro se publicó en Italia, en noviembre, el “Osservatore Romano” –el diario del Vaticano– lo criticó duramente: se preguntaron si no fomentaba el antisemitismo que decía atacar. “Denunciar el antisemitismo poniéndose en la piel de los antisemitas”, escribió la historiadora Lucetta Scaraffia en ese medio, “no funciona como una verdadera acusación. El lector acaba por resultar contaminado por el delirio antisemita. Cuando se evoca el mal, es necesario enfrentarlo al bien, para que sirva de contraste”. El libro no deja en buen lugar a católicos y Papas.
“Con todo lo que he dicho, esperábamos vender diez mil ejemplares, creíamos que encontraríamos esas diez mil personas de coraje. En Italia, en un mes se vendieron 600.000 ejemplares. No entiendo por qué. O se han vuelto todos locos –lo cual es posible porque han votado a Berlusconi– o bien esto se produce porque el libro habla de cosas que suceden también hoy”, precisa Eco.
Las cosas que suceden hoy: “¡Miren lo que está sucediendo con Wikileaks!”, señala el semiólogo. “Estamos ante un hecho completamente nuevo. Se ha dicho, hasta hace poco, que valía la profecía de George Orwell sobre el Gran Hermano, uno solo que lograba saber todo lo que pensaban sus ciudadanos. Esta profecía se ha cumplido porque todos estamos monitoreados, controlados por el poder. Después de Wikileaks, todos pueden monitorear el poder. Esto subvierte completamente las relaciones de fuerza del mundo contemporáneo. Con Wikileaks la reserva, la confidencialidad, desaparecen por completo. No sabemos cuáles serán los resultados.”

No hay comentarios: