CHAVEZ, CREO QUE SE DIO CUENTA TARDE QUE NO CONVIENE MALDECIR A ISRAEL EN LA TV PUBLICA....
Lucha, agonía y secretos:
CARACAS (Reuters) - Hugo Chávez subió
con paso firme las escalerillas del avión presidencial. Al llegar a lo
alto, giró, levantó el puño y gritó "¡Viva la patria!" antes de
desaparecer en el interior de la aeronave. Los venezolanos nunca más
volvieron a escucharlo.
Esa madrugada del 10 de diciembre, el mandatario se afanó en
repartir besos y abrazos a los numerosos colaboradores y amigos que
fueron a despedirle a la pista del aeropuerto Simón Bolívar, en las
afueras de Caracas, en la antesala de su viaje a Cuba para jugar una
última apuesta por ganarle la partida al cáncer.Regresó tras 70 días de un inconcebible silencio que se prolongaría hasta su muerte, el martes 5 de marzo a las 16:25 horas en el Hospital Militar de Caracas.
Los detalles de su agonía siguen siendo un misterio.
El hombre que dirigió Venezuela durante casi 15 años entró en coma el día anterior y murió por un fallo respiratorio después de que el cáncer hiciera metástasis en los pulmones, dijeron a Reuters fuentes cercanas al Gobierno y a su equipo médico.
Las dos últimas semanas de vida del líder socialista fueron extenuantes.
Aquejado de fuertes dolores que le obligaban a permanecer sedado durante horas y que le impedían incorporarse de la cama, Chávez tenía que respirar a través de una cánula traqueal debido a una infección pulmonar aguda que le atacó tras su última operación en el hospital Cimeq de La Habana.
El mandatario había quedado extremadamente débil tras la operación de más de seis horas, que se complicó con una hemorragia interna y los médicos tuvieron que reanimar al paciente varias veces y descubrieron que las células cancerígenas habían llegado hasta los pulmones.
El equipo cubano que le atendió en el postoperatorio tuvo que desarrollar un antibiótico personalizado con el que logró estabilizar la infección respiratoria y mejorar su condición. En medio de la aparente mejoría, Chávez pidió volver a su país.
Según una fuente médica, el principal diagnóstico del mandatario era un rabdomiosarcoma en el psoas, un músculo que va desde la parte baja de la columna vertebral hasta la cadera.
Poco después fue operado de nuevo para extirparle un tumor del tamaño de una pelota de béisbol de la pelvis en una operación muy compleja debido a que el paciente presentó septicemia, lo que obligó a los médicos a limpiar el tracto digestivo, un procedimiento arriesgado en pacientes oncológicos.
Entre julio y septiembre recibió quimioterapia entre Caracas y La Habana y en octubre se declaró completamente curado apenas cuatro meses después de comenzar el tratamiento. Pero el cáncer reapareció y en febrero anunció que debía ser operado de nuevo por un tumor en la misma zona.
Tras la tercera operación, Chávez recibió radioterapia hasta pocos días antes de lanzarse a su última y dramática campaña electoral, asegurando nuevamente a los venezolanos que el cáncer había desaparecido y que estaba listo para gobernar hasta 2019.
Durante tres meses, el que fuera aclamado por sus seguidores como "el huracán bolivariano" hizo una campaña atípica, con discursos cortos y poco hilvanados que desafiaban su proverbial locuacidad y actos de campaña cuidadosamente preparados, casi siempre montado en un camión o subido a una tarima.
Algunos ni los pudo terminar vencido por el intenso dolor, incluyendo el acto final de su cierre de campaña bajo un feroz aguacero en la capital.
"En alguna ocasión yo le dije a Nicolás en el camión ese bendito. ¡Nicolás sácame de aquí!", confesó días después de lograr su cuarta reelección recordando un mitin en la barriada caraqueña de Catia, donde el presidente apretaba los dientes en una mueca de dolor contenido en medio de la algarabía general.
/Por Marianna Párraga y Enrique Andres Pretel/
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